El cláxon suena de nuevo, y en el interior Christian se impacienta y Taylor sonrie. Se abre la puerta de la casa y un torbellino de cabellos cobrizos viene corriendo, mientras come alguna dulce chuchería. Su padre enfadado le recrimina que siempre ocurra lo mismo, pero ella sabe cómo aplacar el malhumor de su progenitor
- No te enfades, papi
-¿Qué no me enfade? La puntualidad no es lo tuyo. Y no comas tantas cosas de esas...
-Todas las mañanas me dices lo mismo
-Eres igual que tu madre: cabezota
- Pues ella dice lo mismo de ti - rie la muchacha
Taylor ha arrancado, y como todas las mañanas sucede, sonríe beatificamnte. Recuerda cuando Sophie se comportaba igual. La echaba de menos, pero estaba orgulloso de ella. En un tiempo no lejano entraría en la universidad, y se lo debía todo a ese hombre que viajaba junto a sus hijos en el asiento trasero. ¡ Qué lejanos están ya los tiempos tormentosos de su vida ! En cierta ocasión, al principio de su relación con la señora, la dijo, que era un buen hombre; es un buen hombre en grado extremo. El coche se encamina hacia la parada del autobús que recogerá a Phoebe y a Teddy, , y que por los pelos no han perdido. Da un beso a su padre y un toque cariñoso a Taylor. Le conoce desde que nació y ha cuidado de todos ellos. Tanto él como Gail y Sophie, son de la familia.
-Todas las mañanas lo mismo. Lo que no entiendo es que si se levanta pronto ¿ qué es lo que hace para que siempre se le haga tarde?- refunfuña Grey
-Señor Grey, tiene quince años. Tiene que mirarse al espejo y cambiarse de ropa cincuenta veces Hágase a la idea de que le gustan los chicos y a ellos les gusta Phoebe. Es una niña preciosa, y es lo natural y normal. Yo esa etapa la superé con Sophie, Seguirá preocupándose por ella siempre, mientras viva. Eso entra entre las instrucciones de ser padre. Y no se olvide de Teddy
- No me olvido, Jason, no me olvido. Con él estoy muy vigilante, por razones que tú conoces muy bien. La historia no se repetirá mientras yo pueda.
Y llegan frente a Grey Enterprises. Todo lo mismo,, dia a dia. Pero aún tenía en su memoria cuando eran pequeños. Las noches en vela atentos a cualquier movimiento extraño que hiciera el bebe. O cualquier catarro o dolor de oidos, todo normal en todos los niños, pero con el carácter de Christian , ese control se incrementaba.
Entró en su despacho y pidió a Andrea que suspendiera todo para esa mañana. La reflexión de Taylor le hizo pensar en lo pronto que pasa el tiempo. Se sentó frente al ventanal y ante un café, sin darse cuenta, comenzó a recordar.
Teddy resultó ser algo llorón, clásico, sólo por las noches. En un principio y debido a la cesárea de Ana, era Grey quién se encargaba de atender al pequeño; le limpiaba si se había ensuciado, le daba el biberón y le acunaba suavemente y le murmuraba bajito alguna canción preferida de Ana. Ella se levantaba también, pero dejaba hacer a Christian.
Algunas veces le observaba desde la puerta y sonreía emocionada. ¿ es este hombre el que me organizó el escándalo porque venía Bip ? Lo sabía. Sabía que sería todo un padrazo, y que el amor que depositaba en su hijo era un reflejo de la carencia que él tuvo.
Y al igual que hiciera con Teddy, Christian asistió al nacimiento de Phoebe, más relajado que el del niño.. La niña nació sin problemas, aunque perezosa, porque en el viaje hacia su salida, algunas veces se dormía. En esta ocasión cortó su cordón umbilical y fue él quién la depositó sobe el pecho de la madre. Y sintió la misma emoción que con Teddy, y se abrazó a su mujer igual que hizo con Teddy, porque era su hija, su pequeña Phoebe a la que cuidaría y mimaría como a Teddy.
Y cuidó sus malas noches, y sus catarros y sus indisposiciones como hizo con el niño. Y hasta tuvo el matrimonio alguna discusión porque Ana les malcriaba, y él, ejercía el control, como no podía ser menos.
cuidaría y mimaría como a Teddy.
Y cuidó sus malas noches, y sus catarros y sus indisposiciones como hizo con el niño. Y hasta tuvo el matrimonio alguna discusión porque Ana les malcriaba, y él, ejercía el control, como no podía ser menos. Pero a la hora de jugar, era como otro niño más. Se tumbaba en el suelo y le encantaba que los dos pequeños se subieran encima y le tiraran del pelo, le mordieran, le hicieran cosquillas y Christian reia, reia, feliz, disfrutando de esos juegos tan normales, pero que él no disfrutó de niño. Pero ahora con sus hijos los estaba viviendo, bajo la atenta mirada de Ana, que les regañaba por todo el alboroto que formaban. Y recordó durante su luna de miel, cuando quiso hacerle cosquillas y no se lo permitió, y sin embargo ahora... ¡ Oh mi Christian, qué nobleza la de tu alma, cuánto amor tenías escondido sin querer sacarlo, y cuánto amor das ahora a todos cuantos te rodeamos ! Casi estuvo a punto de echarse a llorar ante esa escena tan familiar, pero que era tan importante en la vida de su marido.
Autoría del texto: 1996rosafermu
Ilustraciones Archivo de 1996rosafermu - Fanpic
DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS
Ilustraciones Archivo de 1996rosafermu - Fanpic
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The horn sounds again, and inside Christian gets impatient and Taylor smiles. The door of the house opens and a whirlwind of coppery hair comes running, while eating some sweet bauble. Her angry father reproaches her that the same thing always happens, but she knows how to appease the bad mood of her father.
- Do not get mad, Daddy
-What does not make me angry? Punctuality is not your thing. And do not eat so many things of those ..-All the mornings you tell me the same thing
-You are just like your mother: stubborn
- Well she says the same about you - laughs the girl
Taylor has started, and as every morning happens, smiles beatificamnte. Remember when Sophie behaved the same way. He missed her, but he was proud of her. In a not too distant time I would enter the university, and I owed everything to that man who was traveling with his children in the back seat. How far away are the stormy times of his life! On one occasion, at the beginning of his relationship with the lady, he said that he was a good man; He is a good man to an extreme degree. The car is heading towards the bus stop that will pick up Phoebe and Teddy, and that they have not lost by the hair.She kisses her father and an affectionate touch to Taylor. She has known him since she was born and has taken care of them all. Both he and Gail and Sophie are family.
-All mornings the same. What I do not understand is that if he gets up early, what does he do to make it always late? - grumbles Gray
- Mr. Gray, she is fifteen years old. She has to look in the mirror and change clothes fifty times. Get the idea that she likes boys and they like Phoebe. She is a beautiful girl, and it is natural and normal. I overcame that stage with Sophie, she will continue to worry about her forever, as long as I live. That comes between the instructions to be a father. And do not forget Teddy
- I do not forget, Jason, I do not forget. With him I am very vigilant, for reasons that you know very well. The story will not be repeated as long as I can.
And they arrive in front of Gray Enterprises. All the same, day to day. But he still had in his memory when they were little. The sleepless nights attentive to any strange movement that the baby made. Or any cold or pain in the ears, all normal in all children, but with the character of Christian, that control increased.
He entered his office and asked Andrea to suspend everything for that morning. Taylor's reflection made him think about how soon time passes. He sat down in front of the window and before a coffee, without realizing it, he began to remember.
Teddy turned out to be something whiny, classic, only at night. At first and due to the cesarean section of Ana, it was Grey who was in charge of caring for the child; she cleaned him up if he had gotten dirty, gave him a bottle and gently cradled him and whispered some favorite song of Ana to her. She would get up too, but she would let Christian do it.
Sometimes I watched him from the door and smiled excitedly. Is this man the one who organized the scandal because Bip was coming? I knew it. He knew that he would be a father, and that the love he placed in his son was a reflection of the lack he had.
And just as he did with Teddy, Christian attended the birth of Phoebe, more relaxed than the boy's. The girl was born without problems, though lazy, because on the trip to her exit, she sometimes fell asleep. This time he cut his umbilical cord and it was he who deposited it on the mother's breast. And he felt the same emotion as with Teddy, and he embraced his wife as he did with Teddy, because it was his daughter, his little Phoebe that he would take care of and nurture like Teddy.
And he took care of their bad nights, and their colds and their indispositions as he did with the child. And even the marriage had some discussion because Ana spoiled them, and he exercised control, how could it be less. I would take care and pamper like Teddy.
. But when he came to playing, he was like another child. He lay on the ground and loved that the two little ones climbed on top of him and pulled at his hair, bit him, tickled him and Christian laughed, laughed, happy, enjoying those normal games, but he did not enjoy childhood. But now with his children he was living them, under the watchful eye of Ana, who scolded them for all the fuss they were making. And he remembered during her honeymoon, when she wanted to tickle him and he did not let him, and yet now ... Oh my Christian, what nobility of your soul, how much love you had hidden without wanting to take it out, and how much love you give now to all who surround you! She almost came close to crying at the familiar scene, but it was so important in his husband's life.
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