En la noche del 31 de Octubre, celebramos Halloween. Una costumbre exportada a EEUU desde Irlanda, pero que los americanos la han hecho como suya, y que los pueblos celtas europeos celebraban como un Año Nuevo, al final de la recogida de sus cosechas. Así fue, hasta la llegada del cristianismo.
En un mundo global, en el que vivimos, se ha extendido al resto del mundo, aunque en algunos países, celebren además, las costumbres propias. De origen celta como Irlanda, Galicia evoca también su noche de difuntos, pero no tiene nada que ver con la celebración norteamericana. Aquí se llama Samhain.
Lo hemos adoptado también, especialmente entre la gente joven, en que en esa noche se corren la gran juerga. Los españoles más clásicos, acudimos el día 1 de Noviembre a los cementerios portando flores, y es nuestra manera de recordar a nuestros seres queridos que ya no están entre nosotros.