AFTERBOOK por Jessica Dornan

La ex diseñadora de modas Jessica Dornan dice que la angustia de la muerte de su madre ha inspirado la creación de un diario de alta tecnología donde todos pueden preservar los recuerdos de sus seres queridos para las generaciones futuras.

Diecinueve años después de haber perdido a su madre Lorna por cáncer de páncreas, Jessica Dornan y su padre, el reconocido médico local Jim Dornan, han creado un tributo duradero que también permitirá a otros rendir homenaje a sus seres queridos.





Afterbook.com es una nueva plataforma en línea única que padre e hija esperan se convierta en un popular centro comunitario donde las personas puedan compartir recuerdos de sus seres queridos que han perdido.


El sitio web también permitirá a las personas continuar y crear un "recuerdo vivo" de sus propias vidas para sus hijos, agregando secuencias de video y mensajes de audio personales, algo que Jessica deseó sinceramente que haya recibido de su madre.


Lorna escribió una carta muy preciada a Jess antes de morir y es esto lo que fue parte de la inspiración para Afterbook.


Jessica, que también tiene una hermana Liesa (40) y, por supuesto, un hermano famoso, el actor de Hollywood Jamie (35), ha renunciado a su carrera como diseñadora de modas para centrarse en el desarrollo de Afterbook, para el que tiene ambiciosos planes. Dice ella espera que sea mucho más que un lugar para publicar recuerdos especiales, pero que actúe como una herramienta terapéutica para las personas que están afligidas.


"Afterbook le permite al usuario construir un legado y contar la historia de un ser querido fallecido y la creación de un perfil Afterbook es una actividad catártica y terapéutica, una forma de terapia digital", dice ella.





"También esperamos desarrollarlo en una plataforma comunitaria donde la gente pueda hablar sobre cualquier pérdida en sus vidas, ya sea un desglose de trabajo, carrera o matrimonio. Estamos en los primeros días para nosotros y tenemos muchas ideas para seguir desarrollando el sitio ".
Jessica, que está casada con Jonny Lynas (45), piloto, y tiene dos hijos, Delphine (8) y Francis (6), tenía solo 17 años cuando perdió a su bella madre Lorna por cáncer de páncreas a los 50 años.
Fue una pérdida devastadora con la que dice que ha luchado desde entonces. Este año marcará el año en que su madre se fue hace más tiempo de lo que Jess la conocía y es esto lo que la ha obligado a abandonar su carrera en el diseño de moda para trabajar a tiempo completo en Afterbook.
"He luchado desde que mi madre murió y desde entonces ha dado color a mi vida", dice. "Estoy muy consciente de que quiero que mis hijos también conozcan a su nana Lorna. Han pasado 19 años y realmente sentía que quería honrar su legado.


"Creo que subconscientemente por qué lo estoy haciendo este año es porque este marca el año en que mi madre ha estado ausente por más tiempo del que yo la conocía. Siempre pensé que este año se avecina.
"Ojalá pudiera haber tenido más tiempo con ella y Afterbook me ha permitido crear un legado para ella.
"Papá y yo estábamos cenando una semana antes de Navidad el año pasado y hablamos con una copa de vino, y nos estábamos inspirando ideas, como solemos hacer.

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"Quería hacer algo para recordar a mamá y él tenía la idea de crear algo que había surgido por dos razones.
"Alguien le había dado un video de una madre que cantaba en un bautizo hace 25 años y se le ocurrió que no lo habría visto si no hubiera tropezado con esa persona. Fue muy conmovedor y especial y hizo que papá pensara en cómo la gente podía crear recuerdos vivientes para sus seres queridos.
"Mamá me escribió una carta antes de morir. Me encantó esa letra y en ella hizo predicciones para mi vida y la mayoría de ellas se hicieron realidad. Fue una breve carta y anhelé más.
"Hace diecinueve años no había teléfonos móviles y la gente no grababa videos.
"Otra cosa que afectó a papá fue cuando un viejo amigo lo contactó para decirle que lo había hecho bien en su carrera y deseó poder compartirlo con su padre, pero su padre había muerto dos años antes.
"Le hizo pensar que las personas no tenían ningún lugar para dirigir estos sentimientos y, aunque nos gusta hablar sobre nuestros seres queridos, no tenemos dónde dirigirlo".
La idea de Afterbook comenzó a afianzarse y, cuando Jessica consiguió algunos diseñadores de marca, decidió dejar su trabajo en abril para trabajar a tiempo completo en el desarrollo del sitio.
También pudo obtener una beca Proof of Concept de Tech Start Northern Ireland y un lugar en el programa de aceleración empresarial, Entrepreneurial Spark, que le proporcionó espacio para oficinas en el centro de la ciudad de Belfast, así como acceso a talleres y campamentos de negocios.
También ha estado trabajando estrechamente con las organizaciones benéficas Marie Curie y Cruse Bereavement para que el sitio sea fácil de usar.
El sitio web acaba de entrar en funcionamiento y se espera que las personas lo visiten, se registren y proporcionen comentarios que, según Jess, los ayudará a hacerlo aún más accesibles.
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Ella dice: "Ha sido un verdadero viaje. Es como cuidar a un bebé, no necesariamente lo lanzarás al mundo hasta que sea totalmente perfecto. Pero hemos llegado a la etapa en la que necesitamos sacarlo y obtener retroalimentación.
"Lo probamos con amigos y familiares en julio en el aniversario de la muerte de mamá, y le dimos nuestro tributo a mamá a 185 personas que la habían conocido y amado. Los comentarios fueron muy amables, pero realmente tenemos que conseguirlo ".
El sitio ofrece un proceso de registro simple que toma solo un par de minutos para completar.
Entonces se convierte en el "guardián" de su propio perfil que puede crear sobre usted mismo como un legado para sus hijos o en homenaje a un ser querido fallecido. Su perfil solo puede ser visto por invitación suya.
El sitio también tiene una función de caja de memoria donde otras personas pueden dejar recuerdos específicos o homenajes a su ser querido.
Jessica dice: "La caja de memoria está diseñada para que la gente entre y salga rápidamente, ya que sabemos que las personas tienen un límite de tiempo en estos días.
"Luego hay una sección de capítulos donde las personas pueden leer capítulos más largos sobre la vida de la persona. Gatekeeper crea el perfil y lo comparte con otros que luego pueden agregar sus propios recuerdos. Mi papá y mi hermana agregaron a la de mamá.
"También hay una función de 'encender una vela' en la que las personas pueden dejar una condolencia y, al igual que un correo electrónico, recibirás un mensaje para avisarte que alguien lo dejó.
"Las personas pueden elegir entre una variedad de imágenes de fondo, como el cielo nocturno o una playa de guijarros o un prado, y las agregaremos a medida que pase el tiempo.
"En unos tres minutos puedes tener un lugar de perfil bastante bello".
"Además de crear un perfil para un ser querido perdido, nos gustaría que las personas crearan uno para ellos mismos: el contenido filtrado y enfocado de la vida de uno. La vida se compone de una serie de capítulos, alentamos a las personas a escribir sobre sus 'Afterchapters' mientras los están experimentando y dejan un legado para sus seres queridos durante generaciones.
"Siempre nos han alentado a diario o mantener un diario y la gente no lo hace tanto ahora, pero eso es lo que esperamos que haga en una forma digital".


Mientras Jess es la directora ejecutiva de la nueva empresa, su padre está muy a su lado, apoyándola en cada paso del camino.
El profesor Dornan, un conocido obstetra y ginecólogo, dice que tienen grandes ambiciones para que el sitio web se convierta en el nuevo gran sitio global de redes sociales.
"Realmente queremos desarrollarlo como un sitio de la comunidad y, con suerte, ver una serie de plataformas diferentes, por ejemplo, una en la que las personas puedan compartir problemas de salud mental", dice.
"Este sitio puede ser un lugar donde la gente puede visitar y compartir recuerdos y experiencias para que las personas sean veneradas para siempre".
"Lorna vivió desde 1948 hasta 1998 y para nosotros se trata de esa carrera intermedia y reemplazarla con un legado digital.
"Nuestra ambición es convertirla en la mayor biblioteca digital de genealogía, obituario y biografías del mundo. Todos tienen un legado y esta es una forma de dar a cada hombre la oportunidad de construir un legado ".

Reflexionando sobre su madre, quien fue la inspiración para el sitio web, Jessica le rindió su propio tributo personal.
"Mamá estaba adelantada a su tiempo de muchas maneras. Fue adoptada en 1948, que no era poco común en aquellos días, especialmente en Irlanda ", dice.
"Sus padres eran un poco mayores y la criaron en una casa bastante estricta. Ella era una rebelde y quería escuchar música rock 'n' roll e ir a la universidad de arte. Ella ganó un lugar allí, pero sus padres querían que amamantara, por lo que se convirtió en enfermera.
"Era muy artística y era buena en pintura, corte y confección, diseño de interiores y otras formas de arte, y creo que esa es la razón por la que fui a la facultad de arte y estudié diseño de moda. Obviamente tengo el gen.
"Ella era amante de la diversión y amaba una fiesta y siempre fue muy glamorosa. Como enfermera era conocida por poner su lápiz labial en cualquier lugar que fuera brillante, ya sea un bisturí o una bacinilla.

"Sé que estaba muy orgullosa de sus hijos. Ella y papá siempre nos dieron una correa larga y siempre nos alentaron a hacer lo que quisiéramos y probar cosas nuevas, y estoy muy agradecida por eso ".
Centrándose ahora en hacer que Afterbook salga al dominio público, Jessica agrega: "Estamos en los primeros días para nosotros, todavía estamos desarrollando y escuchando a los clientes y haciendo mejoras. Queremos comenzar un movimiento real para ayudar a las personas.
"Es nuevo para mí y estoy negociando el mundo de las nuevas empresas y el espíritu empresarial todos los días. Estoy ansiosa por conectarme con empresarias, hombres e inversores de ideas afines para realmente desarrollar, crecer y escalar esta importante plataforma ".
Vaya a www.afterbook.com o siga en Facebook (Facebook.com/AfterbookLegacy/) e Instagram instagram.com/afterbooklegacy/





Jessica y su esposo

Fuente: Belfast Telegraph ( Stephanie Beil )
Ilustraciones : Belfast Telegraph y archivo de 1996rosafermu
Traducción al castellano:  1996rosafermu

En la piel de Grey - Capítulo 1-3 ( Fans de Grey )


En el hotel, Taylor lo tiene ya todo dispuesto para el viaje de vuelta a Seattle. Me acomodo en el coche y me preparo para las dos horas que tengo hasta llegar a casa. Tiempo suficiente para atar un par de cabos sueltos. Saco mi Blackberry. Mi primer encargo es para Hendersson, es rápido y eficaz. Welch hizo un buen trabajo con su informe inicial, pero necesito saber más.


De: Christian Grey
Para: Jared Hendersson
Fecha: 15 de mayo de 2011 13:15
Asunto: Anastasia Steele

Hendersson, tengo un encargo para usted. Por favor, reúna toda la información posible referente a Anastasia Steele. Nada de un informe estándar, ése ya lo tengo, quiero que lo averigüe todo. Envíeme el dossier tan pronto como le sea posible.
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc

El paisaje hacia norte va pasando por la ventanilla. El segundo encargo es más especial. Necesito asegurarme de que Ana me tiene muy presente durante el tiempo que pasemos separados.

De: Christian Grey
Para: Andrea Morgan
Fecha: 15 de mayo de 2011 13:21
Asunto: Thomas Hardy
Morgan, necesito que me encuentre una primera edición en perfecto estado de la obra de Thomas Hardy Tess la de los d’Urberville. El precio, por supuesto, no importa. La quiero en mis manos mañana a más tardar.
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc

Esto debería bastar, por el momento. Aparto a Anastasia de mis pensamientos en espera de disponer de más información. Me recuesto en mi asiento y dejo vagar mi mente. Ahora que el recuerdo de mi madre ha vuelto a cobrar vida, es difícil volver a enterrarlo. Tal vez debería llamar al doctor Flynn y adelantar nuestra cita del martes, nunca sé dónde colocar estos sentimientos. Sintiéndome pequeño, otra vez, tirado en aquella alfombra verde, incapaz de ayudarla, me quedo dormido.
Mami y yo estamos sentados en la sala de estar. Nos estamos riendo. Mami me coge en brazos y yo la abrazo, peino su pelo. A mami le gusta, huele bien. Es casi la hora de cenar y mami dice que me va a preparar mi comida favorita: un sándwich de mantequilla de cacahuete y mermelada de arándanos. La acompaño a la cocina mientras me lo prepara. Mami canta. Yo juego con mis coches. Cuando estamos solos mami canta. Me gusta. Soy feliz.

- Ya hemos llegado a casa, señor Grey –es la voz de Taylor. Me despierto con una sensación agradable, sé que he soñado algo pero no recuerdo qué.
- Gracias Taylor.

Es un alivio volver a la seguridad de mi casa. Todo está en su sitio, no hay ni una mota de polvo. La señora Jones me recibe con una copa de vino blanco.

- Bienvenido a casa, señor Grey.

Asiento imperceptiblemente y me dirijo copa en mano hacia el piano. Siempre que estoy fuera tantos días lo echo de menos. Acaricio las teclas con los dedos y mi mano izquierda empieza a tocar las notas de una de las piezas fúnebres para piano de Richard Wagner. La pieza me cautiva y acabo sentándome en el banco para interpretarla de principio a fin. Cuando levanto la vista, la noche ha caído sobre Seattle. Mi estómago ruge y un delicioso olor a comida llega desde la cocina. Sonrío: la señora Jones sabe anticiparse a todas mis necesidades.

El fillet mignon acompañado de setas, las patatas recién salidas del horno y el sorbete de mango que pone punto y final a una exquisita cena me hacen darme cuenta de que no he comido nada en todo el día. Bueno, nada salvo la magdalena de arándanos de esta mañana. Anastasia…
Satisfecho, retiro la silla y dejo la servilleta en la mesa. En ese momento entra la señora Jones a retirar los platos.

- ¿Está todo a su gusto, señor Grey?
- Excelente como siempre, Gail. Gracias.

Me vuelvo a medias, pero la señora Jones sigue frente a mí, como si tuviera algo más qué decir. La miro enarcando las cejas.

- ¿Algo más, señora Jones?
- Eh… sí, señor Grey. Verá, he olvidado decirle que su madre llamó poco antes de que llegara.
- Señora Jones, eso fue hace más de dos horas. ¿Por qué no me ha dicho nada antes?
- Lo siento señor Grey. Iba a decírselo cuando …
- ¡Es igual! Ha sido un comportamiento inexcusable. Que no se repita. Retírese.

Gail se retira rápida, casi huyendo. No puedo soportar su negligencia: una vez más y tendré que castigarla de nuevo. Me acerco al teléfono para devolver la llamada a mi madre y respiro hondo un par de veces para calmarme. Grace conoce perfectamente todos los matices de mi voz, y no quiero preguntas.

- Mamá, ¿qué tal?
- Hola Christian, qué alegría escucharte. Creí que volvías esta mañana de viaje.
- No, he llegado hace un rato. Me surgió una sesión de fotos en el último momento para el periódico de la universidad. Ya sabes que colaboro con ellos.
- Ay, hijo, ¿es que tú nunca te tomas un descanso?
- Ya sabes que no, madre.
- Bueno, te llamaba para avisarte de que tu hermano Elliot quiere darte una sorpresa. Ya le dije que no era una buena idea, que no te gustan estas cosas, pero ya sabes cómo es, ha insistido.
- ¿Ah, sí?
- Sí, ya sabes que todos pensamos que trabajas demasiado. Tiene pensado llevarte por ahí, para que te distraigas un poco.
- Está bien mamá, gracias por avisar. ¿Estáis todos bien? ¿Cuándo vuelve Mia?
- Todos bien hijo. Tu hermana vuelve en un par de semanas. Estamos pensando hacer una cena de bienvenida a su regreso de París. Hace tanto que no nos reunimos todos…
- Claro mamá, cuenta conmigo. Buenas noches.
- Buenas noches, hijo.

Mi madre está en lo cierto, no me gustan las sorpresas. Elliot también lo sabe, por supuesto, pero es muy propio de él pasar por alto mis preferencias. A primera hora le llamo, y al infierno con su sorpresa.
Cansado pero despierto me meto en la cama. No sé si esta noche conseguiré conciliar el sueño, pero ha sido un día largo y sólo analizarlo me llevará un buen rato. Anastasia, que quiere entrar en mi vida de una forma en la que no soy bueno, me recuerda demasiado a mi madre. El doctor Flynn siempre dice que es normal, que es un patrón que sigo involuntariamente, que insisto una y otra vez en una escena que me torturó y que escapaba a mi control. Hasta ahora siempre me ha funcionado. Pero con Anastasia es diferente. Joder, he estado a punto de besarla. Si sólo pudiera dejar la mente en blanco y dormir…
Finalmente, a altas horas de la madrugada caigo en un sueño pesado y profundo. Por la mañana me levanto descansado, listo para la sesión de ejercicios matutina. La rutina del gimnasio me ayuda a ponerme en orden y un solo pensamiento llena mi cabeza: sexo. Duro. Hoy. Esta noche salgo. Me coloco una toalla sobre los hombros: de momento voy a la ducha.

Abro el grifo y dejo que una nube de vapor inunde la estancia. Me desvisto y adivino mi figura a través del vaho del espejo. Bajo el agua caliente cierro los ojos y me toco, acaricio mi cuerpo, tenso después del ejercicio. Mi miembro responde a mis deseos y lo rodeo firmemente con la mano, intentando apaciguarme. Toda esta historia con Anastasia ha despertado mis instintos tanto, que no puedo esperar a esta noche para descargar la tensión sexual. Recordando su escote y el arranque de sus pechos, me masturbo bajo el agua. Esto es nuevo, son ellas las que suelen darme placer. Anastasia, ¿qué estás haciendo?

A las siete y media ya tengo el desayuno preparado en la barra de la cocina. Gail siempre responde bien después de una amenaza: zumo de frutas fresco y café. Ni rastro de ella. Así está mejor. Mi Blackberry vibra sobre el mostrador y la pantalla muestra una ristra de mensajes por responder. Apuro el café y me dirijo al estudio, dispuesto a recuperar el tiempo perdido ayer.

Los asuntos en Darfur se están complicando pero tengo a mi equipo trabajando en ello, no me preocupa en exceso. Escudriño la pantalla en busca de algún mensaje etiquetado en rojo, los asuntos personales. Ahí está. Hendersson.

De: Jared Hendersson
Para: Christian Grey
Fecha: 16 de mayo de 2011 07:22
Asunto: Re: Anastasia Steele
Estimado señor Grey,
Adjunto le envío la recopilación de la información que me solicitó ayer. Espero que el informe sea suficientemente exhaustivo.
Quedo a su disposición,
Jared Hendersson

Hendersson es uno de mis empleados más valiosos. Es capaz de seguir el rastro de cualquier persona, no importa dónde esté, dónde se haya escondido. Y su trabajo es todavía más eficaz si el sujeto no sabe que está siendo investigado.
Abro el archivo adjunto que contiene y ahí está todo lo que podría desear: partida de nacimiento, notas escolares, número de teléfono, informes médicos, cuentas corrientes y movimientos, historia laboral, informes de empleadores, fotografías… Noto con curiosidad que no dispone de cuenta de correo electrónico, ni perfil en Facebook. Es extraño, una universitaria en pleno siglo XXI que parece ajena a la revolución de las redes sociales… Mejor para mí, cuanto más privado sea su círculo más fácil me será controlarlo.
Sin embargo, algo llama mi atención. Sé que Anastasia se gradúa en menos de una semana. Lo sé porque yo mismo entregaré los diplomas a los alumnos de la universidad. Y en el informe que acabo de recibir no pone nada sobre futuros planes. Ella me dijo que iba a buscar un trabajo en prácticas, yo mismo le ofrecí uno en mi empresa, y lo rechazó. ¿Será que todavía no ha empezado a buscar? Y, ¿no tiene planeado un viaje con sus amigas? Algunos universitarios van a Florida a pasar unos días de fiesta, pero no consta que haya hecho ninguna reserva en un hotel, o en una compañía aérea.

De: Christian Grey
Para: Jared Hendersson
Fecha: 16 de mayo de 2011 07:35
Asunto: Ok
Está bien Hendersson. Mantégame al corriente de cualquier movimiento en sus cuentas que indique que planea salir de Portland.
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc

Sigo leyendo mi correspondencia y antes de salir para la oficina llamo a Elliot, a ver qué es lo que tiene en mente que tanto ha inquietado a mi madre. Mierda, sabe perfectamente que no me gusta que nadie organice mi agenda; a duras penas dejo que lo haga Andrea. Tras un par de tonos, Elliot responde.

- ¿Sí? –suena adormilado.
- ¿Te he despertado? Elliot, por todos los santos, son más de las nueve.
- ¡Christian!
- Buenos días.
- ¿Ya son más de las nueve? Es el jet lag, sigo sin hacerme a la hora de la costa oeste.
Sólo entonces recuerdo que Elliot había ido a Nueva York a cerrar un asunto con los astilleros. Pero, ¿jet lag? Debería darle vergüenza, sólo hay tres horas de diferencia entre el Atlántico y el Pacífico.
- ¿Qué tal te han ido los negocios en la Gran Manzana?
- Estupendo, mucho mejor de lo que me esperaba. Ha ido todo a pedir de boca. Tengo que volver la semana que viene para firmar los contratos pero tendría que pasar algo muy gordo para que se fuera a pique la fusión.
- Enhorabuena hermano.
- Gracias. Por cierto Christian, ya que me llamas, no hagas planes para el viernes –por fin saca el tema, y su tono es divertido. Como si no supiera que a mí esto no me hace ninguna gracia.- Te he preparado una sorpresa.
- Mmmm… No estoy seguro Elliot. Ya sabes que no dispongo de mi tiempo tanto como vosotros –mi tono me delata.
- Venga Christian, por los viejos tiempos –ahora es su tono el que denota desilusión.
- Las cosas en África están complicándose y probablemente tenga que trabajar hasta tarde.
- Venga, hermano, sólo es una noche. Te gustará.
- Elliot, no insistas, por favor. No sé por qué estáis todos empeñados en que tengo que salir más, que divertirme más. Esta es mi vida, la he construido yo así, pieza a pieza. Y me gusta como es –empiezo a cansarme de esta conversación. –Además, Mia llega en un par de semanas y mamá está organizando una cena de bienvenida. Allí nos veremos todos.
- Pero es que yo tengo algo que celebrar, Christian, y parte del éxito de la operación se debe a ti y a tus contactos. Además no creo que encuentres ninguna pega en el plan que te propongo. Presta atención: Opera House, Portland, viernes noche, Lucía Di Lammermoor. ¡La obra cumbre de Donizetti! ¿Qué me dices? Por supuesto, pasaremos la noche en el Heathman. Yo me ocuparé de llamar y que te reserven la suite siempre.
- Portland ¿eh? Me has convencido Lelliot.
- Sabía que te iba a gustar.
- Nos vemos el viernes, hermano.

Cuando cuelgo una sonrisa cruza mi cara. Portland, últimamente todo gira alrededor de esa ciudad. Llamo a Andrea para advertirle de que en media hora estaré en la oficina, y que lo tenga todo preparado. Hoy me esperan varias reuniones para ultimar los negocios en Darfur.
Tras una mañana rutinaria hago un alto para comer. A la vuelta, sobre mi mesa hay un paquete. Supongo que serán los libros que le encargué a Morgan. Rasgo el papel y, efectivamente, es una primera edición en perfecto estado del libro favorito de Anastasia. Será un buen detalle para festejar su último examen. Y para que piense en mí. Ahora no tengo tiempo de echarle un vistazo, pero creo que entre sus páginas descubriré algo más sobre ella.

La tarde resulta agotadora y aburrida, y salgo de la oficina con el mismo pensamiento con el que me he levantado clavado en mi cabeza. Necesito algo salvaje, y creo que Elena me puede ayudar. Cuando montamos el salón de belleza le encargué que seleccionara cuidadosamente al personal. Ella sabía a lo que me refería. Hoy es el momento de hacerle una visita. Y voy a ir solo, me apetece conducir.
El salón está como siempre, atestado de mujeres que van de un lado para otro y con el inconfundible olor a cera, laca y perfume caro. Elena está tras el mostrador y me recibe radiante. Pasamos los primeros minutos hablando de nuestros negocios, pero ella me conoce bien. Sólo mirándome sabe que no he venido sólo a verla a hablar de la posibilidad de ampliar los servicios del salón de belleza. Con una pícara sonrisa en los labios me dice:

- ¿Sabes? Acabo de contratar a una chica nueva. Pobrecita, creo que viene de un pueblo de Kansas, se incorporó hace sólo tres días, y está totalmente abrumada por la gran ciudad. Podrías invitarla a tomar una copa.
- ¿A tomar una copa?
- Ya me entiendes, Christian… Es esa muchacha morena que está barriendo.
Tardo poco en dar con la chica. Efectivamente es muy guapa y, como todas, morena, delgada, bajita, delicada. Me gusta. Se mueve torpemente, mareando la escoba, sin saber muy bien qué hacer, hasta que alguien llega y le da una orden directa:
- Cuando acabes aquí lleva estas toallas al almacén.
- Claro, señorita. En seguida.
Miro complacido a Elena.
- ¿Y bien, Christian? ¿Qué te parece? ¿Es lo que tenías en mente?
- Elena, como siempre, conoces a la perfección mis gustos. ¿Te ocuparás de los detalles?
- Bien. Asegúrate de que firme el contrato.- Por supuesto, si acepta tus condiciones la tendrás en el cuarto de juegos en una hora.

Nos sonreímos cómplices y dejo el salón. De vuelta le doy instrucciones a la señora Jones, y entro en el cuarto rojo. Huele a cuero y a madera, sólo el olor ya me excita. En pocos minutos tendré aquí a la sumisa. Examino mi humor, y me decanto por unos pañuelos de seda para inmovilizar sus manos y sus pies y una fina vara de sauce. Su piel parecía bastante delicada, y quiero verla estremecerse bajo el chasquido del sauce contra sus nalgas. Llevo todo el día esperando este momento, quiero descargarme sobre alguien, quiero dominar a alguien, quiero volver a sentir el poder y el control que Anastasia me ha quitado.
Exactamente nueve minutos después de la hora acordada tres toques en la puerta me anuncian que ya está aquí. Abro furioso para encontrarme a la muchacha arrodillada, con las piernas abiertas, el pelo trenzado y la mirada baja. Sólo lleva puestas unas bragas de algodón blanco. Elena ha hecho a medias su trabajo. Llega tarde, y con una ropa interior digna de la granjera de Kansas que es.

Fuente:  Fans de Grey

En la piel de Grey - Capítulo 1 / 2 ( Fans de Grey )



Me alejo hacia la barra intentando digerir las contradicciones que esta muchacha me provoca. Sé que me está mirando, noto sus ojos clavados en mi espalda. Pero, ¿qué tiene, que tanto me inquieta?
Vuelvo hacia la mesa con las bebidas. Anastasia está sentada en la misma posición en la que la dejé, se mira las manos. Está exactamente como yo la quiero: callada, esperando mi próximo paso para responder. Jugando sin saberlo a un juego que diseño yo, cuyas normas he inventado. Parece tan… ¿complaciente? Quiero desmontar sus engranajes como un niño fascinado por un juguete mecánico, aunque eso signifique romperla.
- Daría un dólar por saber lo que está pensando en este preciso instante –y deposito un English Breakfast Tea delante de ella.
Tomo asiento. Anastasia sigue callada pero el rubor de sus mejillas la delata. No me gusta repetir las cosas dos veces, pero de momento, tengo que ir despacio. Ya habrá tiempo para su educación. Así que decido insistir.
- ¿En qué piensa?
- Que éste es mi té favorito – sé que me está mintiendo, no lo toleraré en un futuro, pero ahora no importa. Al hacerlo ha vuelto a morderse el labio inferior, y es irresistible. Consigue encender mis deseos más profundos sólo con ese gesto.
La miro y la imagen del fotógrafo salta a mi mente. ¿Cómo de unidos estarán? Ella malinterpreta mi mirada inquisitiva y musita algo acerca de cómo le gusta el té. Parece que no puede evitar justificar incluso las acciones más nimias.
- José, ¿es su novio? –basta de rodeos.
- No, en absoluto, es sólo un amigo. ¿Por qué lo dice?
- Por la manera en que se sonríen -respondo complacido.
Bien, me deja entrar, no cuestiona el por qué de mis preguntas, y José no es un obstáculo. Sigo preguntando y parece que Paul, el chico de la tienda, tampoco lo es.
- ¿Por qué lo pregunta?
Vaya, ahí está otra vez esa pieza que no acaba de encajar. Parece domada y al minuto siguiente vuelve a levantar la cabeza.
- Parece nerviosa en presencia de hombres –justifico mi curiosidad.
- Es usted señor, Grey. Me intimida -se vuelve a hacer pequeña al responder.
En estos momentos me parece estar viéndola en el cuarto de juegos, avergonzada, sonrojada, cabizbaja. Tomo aire profundamente sin poder ocultar mi satisfacción. Sé que ahora mismo no es capaz de mirarme a los ojos, pero tiene que aprender a responder a mis deseos. Camuflo una orden:
- Por favor, no baje la cabeza, me gusta verle la cara.
Surte efecto, me obedece y yo sonrío. Así que soy yo, estaba en lo cierto: se siente atraída por mí. Todo lo que intentan contener sus palabras me lo dice su cuerpo. Este juego es divertido, me gusta desconcertarla, así que continúo:
- Es usted misteriosa –y preciosa–, y contenida, menos cuando se ruboriza.
Mastico lentamente mi magdalena y estudio su figura. Pequeña, morena, sentada frente a mí intentando plantarme cara sin ser consciente de su propia sexualidad, de su atractivo natural, sin artificios. Imagino mis manos recorriendo su cuerpo, acariciando sus pechos, sus pezones endureciéndose al más mínimo roce de mis dedos expertos.
- ¿Siempre hace usted preguntas tan personales?
- ¿La he ofendido?
- No, pero es usted un poco arrogante.
La Anastasia directa sale a la superficie, esta vez sin contenciones. No sé cuánto tiempo voy a permitir esa actitud.
- Siempre hago las cosas a mi manera. Siempre –respondo tajante. Es mejor que le vaya quedando claro.
Continúo con el interrogatorio porque necesito saberlo todo de ella. Me lo diga o no, lo averiguaré. Welch ya ha empezado con eso, de hecho. Su mundo, su familia, sus amigos… Es hija de un hogar roto pero Ray, su padrastro, parece ser una figura muy importante en su vida. Anastasia pregunta también jugando al intercambio. Al fin y al cabo somos sólo dos personas conociéndose. Pero, ¿qué le puedo decir? ¿Que mi madre era un puta adicta al crack, que me pegaron, que me marcaron?
- Me adoptó una familia acomodada de Seattle -con eso basta.
Anastasia nota mi barrera, y volvemos a las trivialidades. Me cuenta que quiere ir a Inglaterra tras los pasos de sus autores favoritos. Es una apasionada de la literatura y, cuando habla de ello cambia: sus ojos se encienden y, transportada, habla con vehemencia. No se da cuenta de que el lenguaje de su cuerpo acompaña la fuerza de sus palabras, e inclinándose hacia delante, me ofrece la espléndida visión de su escote. La promesa de un cálido vientre se abre entre sus senos. Tiene que ser mía. Deseo verla esposada de pies y manos, con los ojos vendados, y esa misma pasión dedicada sólo a mí.
- Hablando de literatura, debería irme. Tengo que estudiar. Muchas gracias por el té, señor Grey –Anastasia se levanta.
- Ha sido un placer. Vamos, la acompañaré de vuelta al hotel –digo, tomando de nuevo su mano.
Nos dirigimos al aparcamiento del Heathman, donde sigue estacionado el coche de su amiga. En silencio, hago balance de la situación: a pesar de haber sido un domingo poco usual –estoy seguro de que a la señora Jones le extrañará no encontrar nada que recoger en el cuarto de juegos- ha sido agradable. Repetiré, aunque hay ciertos detalles que tendremos que cuidar.
- ¿Lleva vaqueros siempre? –Pregunto distraído. Prefiero a las mujeres con falda, más accesibles.
- Casi siempre.
Anastasia tiene un aire de universitaria desaliñada que habrá que pulir. Imagino si su ropa interior será tan vulgar como sus pantalones cuando, de repente, espeta:
- ¿Tiene novia?
Esto es lo que me temía. Anastasia tiene en mente una relación convencional. Tal vez no sabe que existen de otro tipo. Quiere ser mi novia. Y yo quiero ser su Amo. Ella quiere besos al atardecer y cenas a la luz de la luna y yo que muerda el cuero de una fusta mientras la penetro esposada a una cruz de madera. Pero, ¿cómo explicárselo?
- No Anastasia, no tengo novias.
En una fracción de segundo ella tropieza y está a punto de ser arrollada por un ciclista.
- ¡Mierda, Anastasia!
Tiro de ella sin pensar, y la atraigo hacia mí. Está a salvo.
- ¿Estás bien? – Susurro.
La estrecho entre mis brazos. Jadea, ha sido todo muy rápido. La tengo tan cerca… Noto su respiración acelerada, su pecho se aprieta contra el mío elevándose y contrayéndose al compás de sus latidos. Una parte de mí no desea soltarla, y acaricio su cara con la punta de mis dedos, su mejilla, rozo sus labios con mi pulgar. Anastasia no aparta sus ojos de los míos, se acerca, contiene la respiración. Los ojos le brillan y me miran suplicantes. Me siento tentado pero besarla implicaría empezar a andar un camino que no voy a recorrer. No puedo hacerlo, pero nada me gustaría más en este momento que unir tus labios con los míos. Cierro los ojos para intentar recuperar el control de la situación, respiro hondo, y la aparto de mí:
- Anastasia, deberías alejarte de mí. No soy bueno para ti.
No lo entiende, y yo tampoco. Su cuerpo sigue suplicando y el mío la busca, pero mi mente sabe que debe mantenerse firme. Su boca contiene la respiración esperando la mía, que no, lo siento, Anastasia, no va a llegar.
- Respira, Anastasia. Voy a dejarte marchar –digo, más para mí que para ella.
La aparto suavemente aunque me cuesta romper el contacto y mis manos no se despegan de sus hombros, y la misma punzada de dolor que cruza mis ojos pasa por los suyos.
Me da las gracias, apenas con un hilo de voz. ¿Gracias?
- ¿Por qué?
- Por haberme salvado.
Ella no se ha dado cuenta de que, en realidad, es a mí a quien he salvado. Verla en peligro me ha hecho darme cuenta de que, de alguna manera, la necesito. Me ha salvado de una existencia sin ella.
- No ha sido tu culpa, ese inconsciente iba en dirección contraria. Me aterra pensar que algo podría haberte pasado. ¿Por qué no vienes a mi hotel, y descansas un poco? – No quiero separarme de ella ahora.
Esperando una respuesta que no llega la dejo ir, y bajo mis manos. Echa a andar por delante de mí. La sigo cruzando el semáforo, en dirección al hotel. Estoy confuso, no me reconozco. Quiero abrazarla y protegerla. De los ciclistas, del mundo, de ella misma. Pero también quiero someter a aquella chica morena, aniñada e indefensa que cayó a mis pies en el despacho, hace sólo unos días. No quiero dejarla marchar, pero las mismas palabras que querría decirle son las mismas que la alejarían irremisiblemente de mí. Intento explicarme antes de que se vaya:
- Anastasia, yo… -es inútil, no puedo seguir. He estado a punto de romperme.
Otra vez, otra vez el peligro externo. Otra situación que se escapa de mi control. No puedo contarle que lo que más me ha afectado es el recuerdo de esa otra mujer frágil, morena e infantil que sucumbió al peligro y a la que el niño que yo era no pudo ayudar. A partir de ahora yo tomaré las riendas y me encargaré de que no haya más imprevistos.
- ¿Qué ocurre, Christian? –¿cómo? ¿me acaba de llamar por mi nombre de pila?
Nadie, sólo mi familia me llama Christian. De pronto Anastasia no me llama de usted, no me tutea. Para ti soy el señor Grey, bonita. Ha estado demasiado cerca, he bajado la guardia por un momento. No puedo volver a exponerme tanto. No volverá a pasar. Esa familiaridad que se ha tomado sin permiso me devuelve a mi mundo. Yo soy el Amo. Tú, si quieres ser algo, serás la sumisa. Y me llamarás señor Grey sólo cuando yo te dé permiso para dirigirte a mí.
- Suerte con los exámenes –digo a modo de clara despedida, y me quedo viéndola marchar hacia su coche.

Jamie para Magic Radio Breakfast Show

Como sabemos se está celebrando el Trofeo Dunhill de este año, en el que como en anteriores ocasiones ha participado Jamie Dornan. Le han realizado una entrevista en la que entre otras cosas, ha avanzado la noticia: de que  posiblemente a últimos de Noviembre del presente año, vuelva a un rodaje para la  gran pantalla, pero no quiso desvelar nada al respecto, puesto que aún no es oficial.

A continuación la entrevista traducida al castellano, en la que, como siempre, se nos muestra cercano y simpático.  Gracias Jamie por ser como eres:


El actor de cincuenta sombras Jamie Dornan volverá a la pantalla grande con un nuevo personaje en 2018, pero admitió a su buen amigo Ronan Keating que no lo veremos en un traje de superhéroes de lycra todavía.

Hablando en el programa  del desayuno de radio mágica de Ronan  tuvo empeño  en  para guardar detalles sobre el secreto nuevo de la película a pesar de poner todo el empeño para sonsacarle algo.

Dornan reveló, "Estoy a punto de concretar   algo a finales de noviembre, pero aún no es oficial, así que no creo que se me permita hablar de eso".

Intrigado por su secreto, Ronan buscó toda la información que pudo obtener del actor.

"No es una película de Marvel o una película de DC Comic, está a un millón de millas de distancia de eso y definitivamente no voy a ser el próximo James Bond, pero es algo que estoy muy entusiasmado".

La estrella de Boyzone habló con Dornan después de completar su primer día de una competencia de golf profesional de celebridades, en la que ambos están participando, para charlar sobre sus próximos proyectos cinematográficos y su rendimiento en el trofeo..
El actor se abrió sobre su próxima película "Mi cena con Herve" en HBO, que protagoniza junto a los Juegos de Tronos de Peter Dinklage estrella y Harriet Walter.
"Hace unas seis semanas terminé una película para HBO llamada My Dinner with Herve - increíble elenco de personas. Eso va a salir en HBO en marzo, creo que y luego se obtiene una versión cinematográfica en el Reino Unido e Irlanda, por lo que estoy satisfecho con eso ".

La tercera y última entrega de la trilogía Fifty Shades, Fifty Shades Freed, en la que Dornan interpreta al multimillonario Christian Grey, se estrenará en los cines en febrero.

Jamie se sorprendió con lo bien que jugó, diciéndole a Ronan: "Me hasvisto golpear algunos escándalos en los últimos dos años aquí y tengo que decir hoy que algo hizo clic y me sentí muy bien. Me sentí como un golfista por unos 15 hoyos! "


Cuando la entrevista llegó a su fin, Ronan descubrió que Jamie es un fan de su Show de Desayuno en Magic Radio cuando le preguntó cuál era su canción mágica favorita.


"Soy un fanático del amor que nos levanta hasta donde pertenecemos. Sabes que lo estaba escuchando el otro día y lo interpretaste en tu programa. Estaba conduciendo rumbo a  Cotswolds, mi esposa y yo, y tú tocabas eso y yo estaba cantando.


Fuente texto  Magic Radio Breakfast Show ( FABUK MaGAZINE )
Traducción al castellano   1996rosafermu
lustraciones:  Archivo de 1996rosafermu